El pasado 1 de diciembre la Clínica Jurídica ICADE y la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas organizaron una Mesa de Diálogo sobre Derecho y compromiso social. Miembros de la comunidad universitaria, de organizaciones del tercer sector y del mundo profesional de la abogacía acudieron a este espacio en el que se abordó el vínculo entre el ejercicio del Derecho y la labor social.
Isabel Lázaro, directora de la Clínica Jurídica ICADE, presentó el acto y realizó una introducción sobre la metodología de Aprendizaje-Servicio como una de las apuestas para canalizar estas buenas prácticas, la cual parte de un problema social a la que el Derecho debe dar respuesta y en la que los estudiantes adquieren conocimientos jurídicos, se hacen cargo de una realidad que les es ajena y participan de la vida social.
Guadalupe Juárez, técnica de proyectos de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, pudo exponer los dos proyectos en los que los estudiantes de la Facultad de Derecho vienen colaborando a través de la asignatura Aprendizaje-Servicio: el proyecto de “Asesoramiento para la orientación jurídica” y el proyecto de «Implementación del proyecto de ley protección del menor en entidades sociales».
El proyecto de “Asesoramiento para la orientación jurídica” nace de las dificultades de las personas en situación de vulnerabilidad para acceder a los recursos públicos de orientación jurídica, agravadas además por las condiciones sanitarias actuales. Con la implementación de este proyecto de Aprendizaje-Servicio, los estudiantes de Derecho, orientados y supervisados por sus tutores –abogados que realizan una labor pro bono-, surge la colaboración con la CEPSS en la elaboración de píldoras audiovisuales y otros materiales gráficos que explican de manera accesible temas relevantes para la inserción social de este colectivo (como la regulación de extranjería, el acceso a ayudas o las obligaciones laborales) y que están disponibles para su consulta gratuita en la web de la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas.
En esta misma línea, la colaboración en el proyecto de «Implementación del proyecto de ley protección del menor en entidades sociales», ha sido acompañar a las entidades del tercer sector en el conocimiento de aspectos legales básicos en lo referente a los sistemas de protección frente a la violencia que ya venían implementando las entidades miembro salesianas desde 2018, así como asesorar y dar a conocer la nueva Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI), a través de acciones formativas y elaboración de materiales gráficos y audivisuales.
El acto tuvo también un espacio abierto al diálogo en el que el resto de ponentes y asistentes, todos ellos implicados en algún proyecto de esta metodología, pudieron dar su punto de vista sobre su experiencia.
Lucía Blasco, antigua alumna que cursó la asignatura, destacó la oportunidad que esta le brindó de tener contacto con realidades y colectivos que hasta entonces resultaban “invisibles” y de tomar conciencia del potencial de todo lo sabido, de la responsabilidad de tener unos conocimientos y de utilizarlos adecuadamente en el servicio a los que no los tienen.
Gonzalo Sánchez del Cura, abogado de Linklaters y tutor de los estudiantes en uno de los proyectos realizados con la CEPSS, subrayó la “cura de humildad” que para un abogado experimentado suponen este tipo de experiencias, pues le sitúa “fuera de su zona de confort” habitual al tener que ponerse al día con cuestiones aparentemente básicas, pero desconocidas para él e indispensables para ayudar a las personas a las que estos proyectos prestan servicio.
Por su parte, Gema Rodríguez, miembro de la Coordinadora, quiso destacar lo que desde su punto de vista los proyectos de Aprendizaje-Servicio aportan a las organizaciones del tercer sector, más allá de la utilidad derivada de la necesidad concreta a la que trata de darse respuesta en cada uno de ellos. Para la Responsable de Programas de la Coordinadora, estas colaboraciones permiten al tercer sector “salir de su ombligo” y abrirlo a personas que pueden cuestionarlo y aportar frescura; en definitiva, hacer realidad las prácticas colaborativas y la participación comunitaria.
Carlos Prieto, director de Comillas Solidaria, cerró la Mesa de diálogo recogiendo la idea de que nos encontramos ante una fórmula que no solo permite a los estudiantes aprender mejor y a la universidad desarrollar su papel de agente social, sino en la que, tal y como se acababa de exponer, ganan todos los actores intervinientes.