La Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, integrada por las entidades de acción social de Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, apoyada por Misiones Salesianas, la ONG Jóvenes y Desarrollo y la Confederación Don Bosco de Centros Juveniles queremos exponer nuestra reflexión sobre cuales han de ser nuestras actitudes, acciones de apoyo, acciones de promoción, etc, como sociedad de acogida con las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo que llegan a nuestro país. Esta reflexión la hacemos pública en estos momentos dado el impacto que se está produciendo en nuestra sociedad ante la llegada del barco Aquarius a Valencia, pero no es una reflexión para esta situación concreta, es una reflexión que tiene y ha de tener un impacto a corto, medio y largo plazo.
Como organizaciones de Iglesia no podemos sino mirar al Papa Francisco y a la Sección de Migrantes y Refugiados del Vaticano, quien consultando a diversas Conferencias Episcopales y ONGs católicas, ha preparado 20 puntos de acción sobre migrantes y refugiados. Las organizaciones firmantes de este comunicado nos unimos para acoger, proteger, promover e integrar a las personas obligadas a abandonar su hogar y buscar uno nuevo entre nosotros. Además, los misioneros salesianos trabajan en los países de origen en las causas que provocan esta crisis humana y en favor del desarrollo de las personas y los países.
Queremos expresar nuestra gran preocupación y nuestro compromiso por la acogida y la inclusión de todas aquellas personas migrantes y en situación de vulnerabilidad de nuestra sociedad. Por ello, nos pedimos a nosotras mismas, como entidades salesianas sociales y de desarrollo, a los miembros de la Familia Salesiana, a todos los cristianos, a nuestros gobiernos locales, regionales y central y a la ciudadanía en general que se garanticen los medios necesarios para defender los derechos y la dignidad de estas personas. Esto comporta mejorar el sistema de acogida para asegurar condiciones adecuadas de recepción, el fomento de su desarrollo integral y promover la integración a través de la participación de las personas migrantes y refugiadas para enriquecer las comunidades.
La atención a los más necesitados y el diseño de programas a medio plazo que garanticen la integración real en nuestra sociedad es una de nuestras prioridades como organizaciones salesianas. De este modo, y teniendo siempre presentes nuestra actitud cristiana, nos sumamos a otras entidades que ofrecen sus recursos para la acogida de estas personas en situación de emergencia. Cuando se trata de salvar vidas, no podemos mirar hacia otro lado ni debemos buscar excusas.
Esperamos que la acogida de las 629 personas que viajan en el Aquarius sea el principio de medidas que fomenten el cumplimiento del programa de reubicación de personas refugiadas, la puesta en marcha de vías legales y seguras para las personas que buscan refugio y la mejora del sistema de asilo. Así también animamos al resto de la población y a la Familia Salesiana en particular a que se unan y creen redes de apoyo social y familiar generando una mayor garantía de la protección y desarrollo de un proyecto vital en los jóvenes migrantes, refugiados y solicitantes de asilo que sea sostenible a medio y largo plazo y no sólo dependa de los proyectos específicos de intervención.