«Semilla de sueños» unos versos que escribí inspirándome en el proceso por que pasamos cuando decidimos tomar las riendas de nuestras vidas, centrando el foco de atención en esa semilla que tod@s poseemos pero que precisa de ser sembrada y cultivada.
SEMILLA DE SUEÑOS
Hoy he descubierto que en lo más profundo de mi ser,
reside una semilla sedienta de luz.
Y siento la necesidad de respirar,
de abrir los ventanales de mi calma
y que el aire no sature mis silencios,
pues siento la necesidad de sentir.
Siento la necesidad de ser,
de nacer, de vivir, de crecer.
Siento la necesidad de reconocer al héroe que me susurra al otro lado del espejo.
Siento la necesidad de levantar la mirada para desprenderme de la sombra del abandono.
Siento la necesidad de elevar un canto que contenga el sedimento que la lluvia depositó bajo mis pies.
Siento la necesidad de partir.
Siento la necesidad de volver…,
de volver…,
volver.
Volver porque ya está en mí la primavera,
y por vez primera, son los sueños la vereda en que despierto.
Senda de sol y tormenta, que me riega la razón,
y el corazón acelera para hacer del quiero un don.
Ya está en mi la primavera,
y con su lluvia se diluye el temor.
De mi interior brota una semilla,
que los sueños despierta…,
y desnuda mi voz.
Y yo, que a veces me enredo,
me atrevo a mirar,
me entrego a abrazarte,
para buscar en tu mirar,
para poder encontrarme.
Se que me puedo equivocar,
y del daño en la caída,
dejarme dañar por el olvido,
pero aprendí a respirar,
y elegiría caminar…
hasta recuperar el sentido.
Inspiro y expiro la vida en un latido,
que consume la noche buscando más allá,
para esbozar entre sueños un camino,
que acerque la huella a la estrella que será.
Será el tesón quien sostenga el devenir de los pasos ante la caída,
donde las noches son día que anhela, y los días la noche en la entrega.
Y serán mis brazos los que se extiendan, cual ramas de la cepa,
construyendo una escalera donde mis pies descalzos se puedan aferrar.
Seré la semilla que se revela y se rebela,
para subir en su rumbo tan alto como pueda,
para descubrir la cima donde el miedo se irá,
donde el viento desenrede mi cabello,
y mi voz se haga sonora en su camino hacia la mar.
Ya está en mi la primavera, y con su lluvia se despierta el amor,
el tesón que me ayuda a encontrarme y proyectar mi valor.
Ya está en mi la primavera, y con su impulso se esboza una flor,
aquella que me lleva a encontrarte y compartir mi calor.
Hoy he descubierto que en lo más profundo de mi ser vibra una semilla sedienta de luz.
Hoy he cultivado la tierra que me cubre para liberar los sueños del miedo a despertar.
Hoy, he aprendido a respirar.
Hoy, he comenzado a caminar.
“Semilla de sueños”
Fdo. David Ramírez Murillo.
