Una camino nuevo por andar, así fue el nombre que pusimos en nuestro grupo y más acertado no pudo ser.
Me siento afortunada por poder disfrutar de cada uno de los pasos que los chicos están dando, sin prisa pero sin pausa, en cada cosa que hacen descubren algo nuevo en ellos y yo a su vez. Se dejan ver transparentes a la vez que frágiles, como esponjas dispuestas a absorber toda la información y a crecer para ser mejores personas.
Asegurados los momentos de risa, de bloqueos emocionales, dónde van saliendo partes de sus vidas que dejan visible las dificultades que se encuentran en éste camino, nada que no pueda solucionarse con trabajo, esfuerzo, ganas y por su puesto acompañamiento y amor.
Es inmejorable el sentimiento que te crea que ellos se muestren tal y como son y tú también, los sientes más cerca, se sienten parte total de tu vida y tú de la de ellos, por lo que los resultados son mucho más satisfactorios.
Quizás no trato en éste texto la parte técnica, pero Toma las Riendas, despierta en Jerez las emociones, las ganas de continuar y de crear un futuro mejor para los chicos.
Ellos son los protagonistas sin duda alguna y la conclusión que sacan de todo éste camino es que en Madrid habrá algo que les cambie la vida, que les haga ser personas mejores y que nunca se habían parado a saber quiénes eran y a dedicar tiempo a darle sentido a un futuro no muy lejano que les espera.
La Jerezana se siente orgullosa de pertenecer a éste precioso proyecto.
Gracias de corazón.
Macarena (Fundación Proyecto Don Bosco-Jerez)