Mi nombre es Angélica y quiero compartir la historia de mi experiencia con Somos Voz. Desde que te uniste a nosotros, has sido parte de muchas actividades significativas. Hemos hablado en grupo e individualmente sobre los cambios que has notado y recopilado tus respuestas en formularios.
Con esta información y la de muchas familias, hemos creado esta historia para que otros conozcan tu experiencia y las decisiones sobre programas en los centros se tomen basadas en estas vivencias. Queremos saber si hemos contado bien tu historia, así que por favor, verifica y háznoslo saber.
La historia comienza con los cambios en el hogar. Al iniciar en Somos Voz, se organizaron talleres donde los padres aprendieron a entender y gestionar mejor sus emociones, notando pequeños cambios en casa que se incrementaron con el tiempo. Estos talleres ayudaron a descubrir nuevos recursos en el barrio, mejorando la comunicación y la dinámica familiar. Incluso, algunas personas dejaron de sentirse culpables por los problemas en casa, lo que favoreció un ambiente más abierto y positivo.
En los centros de día, los padres se reunían con el personal, y a veces, los profesionales los visitaban en sus hogares. Estos espacios, inicialmente para los hijos, se convirtieron en lugares seguros para los padres, donde podían expresarse libremente y sentirse valorados. Con el tiempo, este apoyo fortaleció su rol como padres y madres, creando nuevos lazos con otras familias y mejorando su autonomía y relaciones sociales.
Finalmente, los talleres permitieron a los padres aprender nuevas habilidades y adquirir herramientas para la educación de sus hijos, generando nuevos hábitos en el hogar. Esto resultó en un ambiente más tranquilo, con menos gritos y peleas, y más risas y felicidad.
Esta historia refleja la mejora en la situación en casa, la mayor tranquilidad y la autonomía familiar. Nos gustaría saber si te identificas con esta historia y si la imagen refleja correctamente la importancia de estos cambios para ti. ¡Gracias por formar parte de Somos Voz!
